
Brasil impulsa un plan enfocado en disminuir las emisiones vinculadas a sectores industriales de alto consumo energético, según datos publicados por Bloomberg. La iniciativa se vincula al proceso preparatorio para la COP30, prevista para desarrollarse en Belém.
La estrategia plantea intervenciones en áreas cuya demanda de energía sigue dependiendo en gran medida de combustibles fósiles. Entre los segmentos mencionados se encuentran el cemento, el acero, el vidrio, los productos químicos, el aluminio, la celulosa y el papel.
Estos rubros representan una proporción relevante de las emisiones industriales del país y forman parte de los objetivos definidos dentro del plan nacional de descarbonización.
El Gobierno abrió una consulta pública para recibir aportes relacionados con la Estrategia Nacional de Descarbonización Industrial. El documento final tendría su lanzamiento oficial a inicios del próximo año, de acuerdo con lo informado.
Este proceso busca organizar las medidas de transición destinadas a atender sectores donde la reducción de emisiones presenta mayores desafíos tecnológicos y financieros.

El plan incluye disposiciones para facilitar el financiamiento de tecnologías de descarbonización. Entre los puntos mencionados se encuentran la ampliación de instrumentos de garantía y la colaboración con bancos de desarrollo y entidades financieras.
También se incorpora el objetivo de impulsar cadenas industriales que utilicen insumos de origen biológico o vinculados al procesamiento de minerales estratégicos.
La industria brasileña concentra alrededor del 10% de los gases de efecto invernadero del país, un dato que posiciona a este sector como uno de los focos centrales dentro de las políticas nacionales vinculadas a la reducción de emisiones.