Según información de Bloomberg, la agencia S&P Global Ratings mantuvo la calificación de Chile en A para moneda extranjera y mejoró su perspectiva de negativa a estable, destacando el compromiso del gobierno chileno en detener el incremento de la deuda pública de los últimos años.
Con esta decisión, Chile continúa siendo el país con la calificación más alta en la región, situándose dos niveles por encima de su par más cercano, Uruguay.
Esta posición coloca al país al mismo nivel que Israel, Letonia y Lituania. Otras agencias, como Fitch y Moody's, califican a Chile en A- y A2, respectivamente.
La agencia resaltó que, a pesar de la polarización política reciente, Chile se beneficia de políticas fiscales y monetarias sólidas que han contribuido a estabilizar su desempeño económico.
S&P considera que el compromiso gubernamental con la consolidación fiscal permitirá estabilizar los ratios de deuda en los próximos años.
El gobierno ha mantenido un estricto control del gasto público. En octubre, se fijó la previsión de déficit fiscal para 2024 en el 2% del Producto Interno Bruto (PIB), en comparación con el déficit del 2,4% del año anterior.
Este enfoque ha sido reconocido por la agencia al evaluar la calificación crediticia del país.
Aunque la perspectiva ha mejorado, Chile aún enfrenta desafíos para recuperar su posición histórica como modelo de reformas de libre mercado y prudencia fiscal en la región.
S&P advirtió que el alto endeudamiento externo y las necesidades de financiamiento podrían ejercer presión sobre las calificaciones futuras.
El Congreso chileno está evaluando reformas clave, como el proyecto de ley de pensiones, que ha enfrentado resistencia.
La agencia señaló que las disputas políticas podrían paralizar la agenda legislativa y dificultar la aprobación de reformas estructurales necesarias para impulsar el crecimiento económico.
El Producto Interno Bruto se contrajo un 0,6% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, aunque existen indicios de recuperación en el tercer trimestre.
S&P anticipa un crecimiento promedio del PIB del 2,4% entre 2024 y 2027, siempre y cuando se logren avances en políticas y reformas que favorezcan la inversión.