Con el grado de inversión, el país puede acceder a préstamos internacionales con tasas de interés más bajas.
Esto no solo reduce la carga de la deuda nacional, sino que también permite que los bancos locales ofrezcan créditos más accesibles a empresas y ciudadanos.
Un ciudadano común podría beneficiarse de préstamos hipotecarios, personales o para pequeños negocios con intereses más bajos, facilitando el acceso a vivienda, educación o emprendimientos.
El grado de inversión hace que Paraguay sea un destino más atractivo para la inversión extranjera.
Las empresas internacionales suelen buscar países con economías estables y confiables para establecer sus operaciones.
Esto puede traducirse en la creación de más empleos y mejores salarios para los trabajadores paraguayos.
Un ciudadano común podría encontrar más oportunidades laborales y mejorar su calidad de vida gracias a la llegada de nuevas empresas.
La llegada de inversiones y la mejora en la calificación crediticia permiten al gobierno invertir más en infraestructura.
Esto incluye mejores carreteras, hospitales, escuelas y servicios públicos.
Un ciudadano común se beneficiará de una mejor calidad de vida con acceso a servicios más eficientes y de calidad.
Alcanzar el grado de inversión también implica un fortalecimiento del sistema financiero del país.
Los bancos y otras instituciones financieras se vuelven más sólidos y confiables.
Para un ciudadano común, esto significa que sus ahorros e inversiones están más seguros y que hay una mayor variedad de productos financieros disponibles.