La inflación del mes de junio de 2024, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del -0,4%, inferior a la variación del -0,3% observada en el mismo mes del año anterior.
Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 2,8%, por encima del 2,2% verificado en el mismo periodo del año 2023.
La inflación interanual se ubicó en 4,3%, resultado menor a la tasa del 4,4% registrada en mayo, pero superior a la tasa del 4,2% registrada en el mismo periodo del año anterior.
Dentro de los alimentos, las bajas de precios con mayor incidencia se registraron en la carne vacuna y en las frutas y hortalizas.
Respecto a la carne vacuna, referentes del sector mencionaron que este resultado está explicado por una menor demanda.
En línea con la trayectoria descendente de las cotizaciones de la carne vacuna, los sustitutos también registraron reducciones de precios, como los apuntados en la carne de aves, pescado, embutidos y menudencias, a excepción de la carne de cerdo, que verificó un leve incremento.
Con respecto a las frutas y hortalizas, la mayor oferta tanto nacional como importada ha permitido una estabilización de sus precios e incluso se han registrado algunas reducciones en ciertos rubros, aunque los niveles de precios aún se ubican en niveles altos.
Adicionalmente, otros bienes alimenticios como el azúcar, los aceites y los huevos también verificaron disminuciones.
En el caso del huevo, según comentarios de agentes del sector, la reducción de precios responde a un aumento de la producción, característico en esta época del año.
Sin embargo, dentro de los alimentos también se registraron incrementos de precios como los verificados en los productos lácteos, cereales y sus derivados, harina, arroz y productos panificados.
En los combustibles, el único componente que registró disminución de precio fue el gasoil común.
Respecto a los servicios, sobresalen los aumentos en los alquileres, reparación de equipos para el hogar, mantenimiento de vehículos, habilitación vehicular, pasajes aéreos, reparación de celulares, paquetes turísticos al exterior, alojamiento, cuidado personal, comidas preparadas para llevar y comidas, postres y bebidas consumidas fuera del hogar.
Adicionalmente, los productos farmacéuticos, atención odontológica y servicios laboratoriales también verificaron aumentos.
Finalmente, los bienes durables presentaron subas de precios como los registrados en muebles de dormitorio, electrodomésticos, automóviles, repuestos y equipos telefónicos.