El presidente Donald Trump firmó un decreto presidencial que busca revisar las subvenciones federales destinadas a estaciones de recarga para vehículos eléctricos en Estados Unidos.
La medida también contempla la suspensión de créditos fiscales para la compra de estos automóviles, lo que podría impactar la estrategia de transición energética adoptada por su predecesor.
El decreto establece un período de investigación de 90 días para analizar si las ayudas económicas favorecen desproporcionadamente a los vehículos eléctricos en detrimento de otros tipos de automóviles.
Este análisis incluye el impacto de los créditos fiscales federales y la asignación de recursos para infraestructura de recarga.
Se reportó que casi la mitad de los 5.000 millones de dólares destinados a nuevas estaciones de recarga ya se han visto afectados por la nueva política.
Además, los fabricantes automotrices que reciben financiamiento federal para proyectos de infraestructura y producción, como Rivian y StarPlus Energy, podrían ajustar sus planes.
Fabricantes de vehículos eléctricos y empresas relacionadas han registrado caídas en el valor de sus acciones tras la promulgación del decreto.
Empresas como Tesla, Rivian y EVgo han sido mencionadas entre las afectadas por la incertidumbre generada en el mercado.