El presupuesto vigente para los servicios sociales fue de G. 38,6 billones, lo que representa un aumento del 5% respecto al presupuesto inicialmente aprobado.
Según datos del Viceministerio de Administración Financiera (VAF), este incremento fue de G. 1,9 billones, impactando principalmente en las funciones de salud, educación, promoción y acción social.
En esta última categoría, se destacó el aumento destinado a las transferencias a los gobiernos municipales para cubrir obligaciones pendientes de ejercicios anteriores.
Al finalizar el quinto mes del año, la ejecución del presupuesto de servicios sociales fue de G. 13,1 billones, lo que equivale al 34% del presupuesto vigente.
La estructura del gasto social se compuso principalmente de recursos para el sector de educación (31%), lo que en términos nominales representó G. 4 billones.
El sector salud recibió el 30% de los recursos, totalizando G. 3,9 billones. Promoción y acción social tuvo una participación del 18%, seguridad social del 17%, y otros gastos representaron el 4%.
La prioridad fiscal del gasto social de la administración central, al mes de mayo, fue del 56%, lo que indica que de cada G. 100 ejecutados, G. 56 fueron destinados a programas de servicios sociales.
En los últimos diez años, el promedio de la prioridad fiscal del gasto social fue del 55%, en comparación con los demás servicios de la clasificación funcional del gasto.