En una ceremonia que coincidió con el Día Mundial del Agua, el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) delineó su estrategia para mejorar la accesibilidad al agua potable en todo el país. Un aspecto destacado del plan es la inversión de USD 600 millones en obras de saneamiento, una cifra sin precedentes en la historia del sector, según Claudia Crosa, jefa de la Dirección de Agua Potable y Saneamiento (Dapsan) del MOPC.
La inversión tiene como objetivo transformar el acceso al agua potable y al saneamiento, reconociendo la importancia crítica de estos servicios para la salud pública y el bienestar de la población. Cristina Muñoz, representante del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), subrayó el compromiso de la institución con la supervisión de la calidad y eficiencia de estos servicios, aunque señaló los desafíos en promover un uso racional del agua entre la ciudadanía.
Luis Fernando Bernal, presidente de la Essap, reiteró la necesidad de cooperación interinstitucional para garantizar que el suministro de agua no solo sea abundante, sino también potable. A pesar de la riqueza hídrica del país, enfatizó la importancia de la potabilidad como un requisito esencial para la seguridad y la salud de la población.