Estados Unidos se encuentra preparando un posible anuncio de gravámenes sobre automóviles importados, lo cual podría concretarse esta semana.
La medida tendría implicancias para los fabricantes de automóviles con operaciones integradas entre Estados Unidos, México y Canadá, debido a que muchas de las cadenas de producción en este sector dependen de una distribución transfronteriza de componentes y ensamblaje.
Los gravámenes formarían parte de una serie de acciones comerciales más amplias que se estarían preparando en el corto plazo.
Hasta el momento no se han dado a conocer los porcentajes exactos de los aranceles ni las exenciones que podrían contemplarse. Tampoco está definido si la medida tendría efectos inmediatos o si se aplicaría de forma gradual en el tiempo.
El posible ajuste arancelario incluiría a vehículos provenientes de países socios comerciales como Japón, Alemania y Corea del Sur, entre otros. La acción se enmarca dentro de una estrategia más amplia de política comercial exterior impulsada por la administración estadounidense.