El gobierno de Estados Unidos anunció que podría imponer un nuevo arancel del 50 % sobre productos provenientes de China a partir del 9 de abril de 2025, en caso de que no se revierta el incremento del 34 % aplicado por el país asiático a las importaciones estadounidenses.
Este nuevo gravamen se sumaría a otros aranceles ya establecidos por la administración estadounidense, como el impuesto del 34 % a todas las importaciones chinas y el 20 % vinculado a la lucha contra el tráfico de fentanilo.
La política comercial actual incluye un arancel base del 10 % sobre las importaciones provenientes de alrededor de 60 países, con tarifas más altas que comenzarán a aplicarse desde el miércoles 10 de abril.
El gobierno estadounidense indicó que no mantendrá conversaciones con China mientras estén vigentes sus medidas de represalia.
Tras la difusión de estas declaraciones, el yuan experimentó una caída de más del 0,5 %, alcanzando un mínimo diario de 7,3382 unidades por dólar. Los mercados bursátiles internacionales también registraron fluctuaciones significativas en las jornadas posteriores al anuncio.