Según informó la agencia oficial de noticias Xinhua, los líderes chinos han reforzado su compromiso con el crecimiento económico, anunciando nuevas acciones para impulsar el gasto fiscal y estabilizar el sector inmobiliario.
Las autoridades se comprometieron a esforzarse por cumplir los objetivos económicos establecidos para el año, enfatizando la importancia de apoyar la economía en medio de la desaceleración.
El gobierno anunció planes para evitar que el mercado de la vivienda continúe en declive, marcando su promesa más firme hasta la fecha para estabilizar este sector crucial tras la caída de los precios de las viviendas nuevas en agosto.
Como parte de los esfuerzos para reducir el exceso de oferta residencial, se implementarán estrictas limitaciones a la construcción de nuevas viviendas, a pesar de que la actividad constructora ya se ha reducido significativamente.
Se informó que el Ministerio de Finanzas planea emitir 2 billones de yuanes (US$284.000 millones) en bonos soberanos especiales este año, con el objetivo de estimular el consumo y ayudar a los gobiernos locales a enfrentar problemas de deuda.
Tras los anuncios, el índice CSI 300 de China aumentó sus ganancias hasta un 4,2%, mientras que un indicador de desarrolladores inmobiliarios mostró un incremento del 15,9%.
Además, el rendimiento de los bonos chinos a 10 años subió 7 puntos básicos, marcando la mayor alza desde noviembre de 2022.