Según datos oficiales del BCP, el comportamiento de la inflación en agosto estuvo marcado por una disminución en los precios de algunos alimentos, en especial aquellos considerados volátiles dentro de la canasta básica.
Sin embargo, el aumento de los precios en los combustibles, servicios y bienes duraderos contrarrestaron estas reducciones.
El sector avícola destacó que la carne de pollo mostró una reducción de precios, lo que se atribuye a una mayor producción y oferta durante el año.
Este comportamiento ayudó a bajar los precios de este rubro, lo que impactó en la inflación general.
Pese a la reducción en algunos alimentos, se observaron incrementos en productos como panificados, harinas, pastas, arroz, mantecas, productos lácteos, café, y bebidas no alcohólicas.
Estos aumentos fueron significativos y generaron un balance frente a las reducciones de otros productos.
Los servicios mostraron un incremento promedio del 0,3% en agosto. Los principales aumentos se registraron en servicios de mantenimiento de vehículos, servicio doméstico, paquetes turísticos y comidas servidas en bares y restaurantes.
Además, los servicios financieros y algunos administrados, como el consumo de agua corriente, también mostraron aumentos.
Los bienes duraderos importados, como automóviles, teléfonos móviles, electrodomésticos y equipos informáticos, registraron subas de precios debido a la variación del tipo de cambio del guaraní frente al dólar.
Este comportamiento impactó en el costo de estos productos, contribuyendo a la inflación.
En el sector de la salud, se verificaron aumentos en productos farmacéuticos y servicios de laboratorio, lo que sumó a la presión inflacionaria.
Por último, los combustibles mostraron un leve incremento, en particular en la nafta común y súper, lo que también influyó en los precios generales.