Según información divulgada por medios internacionales, el presidente de Estados Unidos firmó un indulto a favor de un miembro de su familia implicado en un caso judicial.
Este caso estaba vinculado a la tenencia de armas y a un cuestionamiento sobre declaraciones hechas al momento de adquirirlas.
La decisión del mandatario se fundamentó en su percepción de que el proceso legal fue impulsado por intereses políticos de sus opositores.
En un comunicado oficial, señaló que la imputación fue selectiva e injusta, enfatizando que el caso había sido utilizado como una herramienta de ataque contra su entorno cercano.
El individuo beneficiado con el perdón había sido declarado culpable previamente de tres cargos relacionados con la posesión de armas.
Se determinó que ocultó información clave sobre su estado de salud al completar los formularios necesarios para adquirir un arma. Además, los cargos incluían haber mantenido el arma en su posesión durante un breve período.
Las imputaciones surgieron tras diversas investigaciones impulsadas por miembros del Congreso de Estados Unidos, quienes criticaron las circunstancias del caso y señalaron posibles motivaciones políticas en los procedimientos legales.
El anuncio del indulto generó diversas respuestas en el ámbito político. Entre ellas, el presidente electo solicitó públicamente un trato similar para las personas acusadas de participar en los incidentes del 6 de enero de 2021, durante la ocupación del Capitolio.
En ese contexto, más de 1.500 personas han enfrentado imputaciones y varias permanecen detenidas.
El mandatario electo destacó que el indulto debería extenderse a otros casos que considera relevantes, argumentando que los implicados actuaron en defensa de una causa política.