En una reciente revisión de políticas, el presidente Santiago Peña ha efectuado cambios significativos en la gestión de recursos financieros destinados a los municipios, particularmente en lo que respecta a los royalties y el Fonacide. Tras un encuentro con intendentes que expresaron su desacuerdo con el proyecto de ley propuesto inicialmente, se ha decidido que estas autoridades locales administrarán el 100% de los fondos provenientes de royalties y del Fonacide, con excepciones notables que incluyen a Asunción y a las gobernaciones de Central y Presidente Hayes.
Esta decisión marca un giro en la estrategia del plan "Hambre cero", impulsado por el ejecutivo, y busca adaptarse a las necesidades y estructuras de gobierno local. Los fondos de Fonacide, que anteriormente se destinaban en parte a programas de alimentación escolar, ahora serán utilizados en un 30% para inversión en infraestructura, mientras que el programa de almuerzo escolar recibirá financiamiento a través del Presupuesto General de Gastos (PGN).
El presidente Peña ha enfatizado que estos ajustes no deben interpretarse como un retroceso de su gobierno, sino como una respuesta a las dinámicas de diálogo y negociación con los municipios. Además, ha extendido disculpas a aquellos intendentes que se sintieron agraviados por el planteamiento inicial del proyecto.
En un desarrollo adicional, se ha comprometido a presentar un proyecto de ley que permitiría a las municipalidades administrar el 100% del impuesto inmobiliario recogido en sus jurisdicciones, garantizando así una mayor autonomía en la gestión de sus recursos.