En esta entrevista, conversamos con Daniel Moreno, CEO de Capital Markets, acerca del reciente acceso de Paraguay al grado de inversión y sus implicancias tanto en la región como en el propio país. Basándonos en la experiencia de varios países sudamericanos que han alcanzado este estatus, exploramos los posibles beneficios económicos y el impacto que esto puede tener en la economía paraguaya y su sector empresarial
El grado de inversión es una calificación otorgada por agencias de rating crediticio, en este caso Moody’s, que indica la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones financieras. Esta calificación mejora la percepción internacional de Paraguay y trae consigo una serie de beneficios económicos tangibles.
Basándonos en las experiencias de otros países de la región, como Chile, Perú, Colombia y Uruguay, se esperan beneficios como un aumento significativo de la inversión extranjera directa (IED), aceleración del crecimiento del PIB, reducción de tasas de interés y mayor estabilidad macroeconómica.
Se proyecta un aumento considerable en la IED. Similar a lo observado en otros países, Paraguay podría experimentar un incremento en un rango del 20% al 30% en los primeros dos años. Por ejemplo, la IED podría pasar de USD 500 millones anuales a USD 600 millones – USD 700 millones anuales.
El crecimiento del PIB podría acelerarse significativamente. Se estima un aumento de 1 a 1.5 puntos porcentuales adicionales anualmente, llevando el crecimiento promedio del PIB del 4% antes del grado de inversión a un rango del 5% – 5.5% en los primeros cinco años.
La mejora en la calificación crediticia debería traducirse en una reducción de las tasas de interés. Se espera que las tasas de interés promedio para préstamos bancarios de desarrollo disminuyan de 10,50% a un rango de 8,50% – 7,00%.
Con un mayor flujo de inversión y tasas de interés más bajas, se anticipa una mayor estabilidad económica. La inflación podría reducirse y mantenerse dentro de un rango controlado, mejorando la predictibilidad económica. La inflación promedio podría bajar de 4.5% a un rango de 3% – 3.5%.
Las empresas se beneficiarán de un acceso a financiamiento más económico, reduciendo el costo del capital y permitiendo más inversiones en expansión y modernización. Se espera una reducción del costo del financiamiento en 2 a 3 puntos porcentuales y un incremento en la inversión empresarial en un rango del 10% al 15% anual. Además, la mejora en la infraestructura y un entorno económico más estable permitirá a las empresas competir más eficazmente en los mercados regionales e internacionales.