Rusia anunció que evalúa atacar objetivos estratégicos en Ucrania en represalia por los recientes ataques realizados con misiles de largo alcance suministrados por Estados Unidos y el Reino Unido.
Durante una reunión sobre seguridad regional en Astaná, Kazajistán, el presidente ruso indicó que se están seleccionando posibles blancos en territorio ucraniano, incluidos centros de decisión en Kiev.
El presidente ruso afirmó que las fuerzas de su país podrían recurrir al uso de misiles balísticos de reciente desarrollo, incluyendo el Oreshnik, que fue utilizado contra la ciudad de Dnipro.
Según declaraciones oficiales, este armamento tiene capacidades significativas y podría ser probado nuevamente en condiciones de combate.
La semana pasada, Rusia realizó un ataque masivo contra infraestructuras energéticas en Ucrania,
afectando la red eléctrica y causando cortes de energía en varias regiones, incluyendo la capital, Kiev.
Este fue el undécimo ataque de este tipo en lo que va del año, según información proporcionada por el operador energético ucraniano.
El anuncio de Moscú se produce tras el uso por parte de Ucrania de misiles ATACMS y Storm Shadow, autorizados recientemente por Estados Unidos y el Reino Unido.
Estas armas han sido empleadas en operaciones dentro de territorio ruso, intensificando las tensiones en el conflicto.