El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, aclaró que las condiciones establecidas en el decreto 1952, referente al combustible búnker, permiten que los 16 millones de litros de capacidad de almacenamiento requerida a los emblemas sean la sumatoria de varios tanques de menor capacidad.
Giménez subrayó que el decreto establece que los emblemas deben tener tanques de almacenamiento que sumen 16 millones de litros en total.
Esto implica que no se requiere un único tanque con esa capacidad, descartando así cualquier interpretación que pudiera favorecer al emblema estatal.
El decreto busca combatir la competencia desleal generada por la filtración del combustible búnker en el mercado interno.
Este combustible, destinado exclusivamente a las barcazas que operan en los ríos y exento de impuestos, estaba ingresando al mercado interno, generando una situación de competencia desleal.
Según el ministro, esta situación representaba unos 20 millones de dólares que se dejaban de pagar en impuestos, afectando negativamente a las estaciones de servicio que competían en condiciones desiguales.
El decreto busca establecer condiciones técnicas para evitar esta filtración y asegurar una competencia justa entre los jugadores del mercado.
El decreto establece que los tanques destinados al almacenamiento de combustible búnker deben ser de uso exclusivo para este producto, evitando así su mezcla con otros combustibles destinados al mercado interno.
Esto facilitará el control por parte de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios y asegurará que el combustible vuelva a salir del país en las barcazas.
La medida ha sido bien recibida por más de 20 emblemas que compiten en el mercado interno, quienes consideran que ahora podrán competir en igualdad de condiciones.
El decreto permitirá establecer una competencia justa y mejorar la eficiencia logística en la carga de los buques.