El equipo argentino logró el título de la Copa Sudamericana tras vencer 3-1 al conjunto brasileño en la final disputada en Asunción.
El triunfo significó el fin de una sequía de 36 años sin títulos internacionales para el club.
El partido comenzó con una jugada polémica. Un gol del equipo argentino fue anulado por el uso de la tecnología debido a una posición adelantada.
Sin embargo, pocos minutos después, un centro terminó en el primer gol, tras una desafortunada intervención del arquero rival.
El marcador se amplió poco después con una jugada rápida por la banda izquierda, que culminó en un remate certero dentro del área.
Con dos goles de ventaja, el equipo argentino cedió el control del balón al rival, que intentó generar peligro sin éxito.
En la segunda mitad, el conjunto brasileño descontó rápidamente, lo que intensificó su ofensiva en busca del empate.
A pesar de varios intentos, las oportunidades no se concretaron, con disparos desviados y salvadas defensivas clave.
En los minutos finales, el equipo argentino aprovechó un contraataque para sentenciar el marcador, asegurando el título.
Esta victoria representa el segundo trofeo internacional en la historia del club, después de haber ganado un campeonato similar en 1988 frente al mismo rival.