Autoridades de Estados Unidos y Venezuela lograron un acuerdo tras negociaciones recientes.
Entre los puntos pactados se incluyó la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos y la aceptación del regreso de inmigrantes indocumentados.
El diálogo entre ambas naciones generó expectativas sobre posibles cambios en la política exterior.
La designación de un nuevo secretario de Estado y la evolución de las conversaciones han sido factores que marcaron el contexto en el que se concretó el acuerdo.
El acercamiento entre ambos gobiernos ha generado reacciones en distintos sectores.
Analistas han señalado que la evolución de estas negociaciones podría incidir en decisiones económicas y comerciales, con impacto en actores del mercado internacional.
Las reuniones diplomáticas han abordado distintos aspectos, incluyendo la situación de los inmigrantes y el contexto político regional.
La administración estadounidense ha expresado su interés en limitar la influencia de terceros países en la región, mientras que el gobierno venezolano ha mantenido su posición en los espacios de negociación.