América Latina en el índice de desarrollo humano: Chile lidera mientras Honduras cierra la lista

El reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) arroja luz sobre la evolución del Índice de Desarrollo Humano (IDH) para el periodo 2023-24, marcando un hito en la trayectoria global del desarrollo humano, al tiempo que subraya los crecientes desafíos de la desigualdad.

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Avance Global en Desarrollo Humano

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El IDH del 2023-24 ha alcanzado un nuevo récord, superando las adversidades económicas desencadenadas por la pandemia de COVID-19 que afectaron gravemente los años 2020 y 2021. Esta recuperación subraya la resiliencia y el crecimiento potencial de las economías globales en un contexto post-pandemia.

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La Brecha de desigualdad se amplía

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A pesar de este logro, el informe destaca un crecimiento dispar entre las naciones. Mientras los países con economías más desarrolladas experimentan un avance sin precedentes, la mitad de las naciones más pobres del mundo aún no logran alcanzar sus niveles de desarrollo previos a la crisis sanitaria global. Esta divergencia señala un aumento en la desigualdad global, revirtiendo la tendencia de dos décadas hacia una reducción constante de las disparidades entre países ricos y pobres.

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Clasificación Internacional y Regional

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A nivel mundial, Suiza, Noruega e Islandia se posicionan a la cabeza en términos de desarrollo humano, mientras que la República Centroafricana, Sudán del Sur y Somalia figuran entre los países con los índices más bajos. En América Latina, Chile, seguido por Argentina y Uruguay, lidera el ranking regional, destacando las variadas trayectorias de desarrollo dentro de la misma región.

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Desafíos y Oportunidades

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El administrador del PNUD, Achim Steiner, subraya la importancia de abordar la creciente brecha de desarrollo humano como un imperativo global. La falta de acción colectiva en frentes críticos como el cambio climático, la digitalización, y la pobreza y la desigualdad no solo obstaculiza el progreso hacia un desarrollo sostenible sino que también agudiza la polarización y erosiona la confianza en las instituciones a nivel mundial.

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