China implementó nuevas medidas comerciales en respuesta a los aranceles aplicados previamente por Estados Unidos.
Entre estas acciones, se incluyeron gravámenes sobre productos energéticos y restricciones a exportaciones de minerales clave utilizados en diversas industrias.
El gobierno chino estableció un gravamen del 15% a ciertas importaciones energéticas provenientes de Estados Unidos, cuyo valor se estima en menos de 5.000 millones de dólares.
Además, se aplicó un 10% de arancel a productos como petróleo y equipos agrícolas.
De manera complementaria, también se anunció la investigación de una empresa tecnológica estadounidense por presuntas violaciones a la normativa antimonopolio del país.
Las autoridades chinas incluyeron en su lista negra a empresas de los sectores de moda y biotecnología que mantienen operaciones en el país.
La medida podría impactar sus actividades comerciales en territorio chino.
China también impuso nuevos controles sobre la exportación de tungsteno y otros metales críticos, utilizados en la industria electrónica, la aviación y el sector de defensa.
Este país es responsable de aproximadamente 80% de la producción mundial de tungsteno.
El índice Hang Seng China Enterprises, que agrupa acciones de empresas chinas que cotizan en Hong Kong, tuvo una recuperación del 3%, tras una caída inicial luego de conocerse las medidas.
Por otro lado, el yuan offshore redujo sus pérdidas anteriores, mientras que el dólar estadounidense eliminó parte de sus ganancias previas.
Las nuevas restricciones comerciales afectan a productos estadounidenses por un valor estimado de 13.900 millones de dólares en 2024.
Entre estos, bienes por 9.500 millones de dólares, incluidos petróleo crudo, tractores y vehículos funcionales, estarán sujetos a un arancel adicional del 10%.
En tanto, 4.400 millones de dólares en productos como carbón y gas natural licuado enfrentarán un gravamen del 15%.