Internacionales
Crecimiento inesperado en América Latina abre camino a reformas según informe del BID
4/4/24
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En un reciente informe macroeconómico presentado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las economías de América Latina y el Caribe han demostrado una notable resiliencia en el año 2023, superando las expectativas con un crecimiento del 2.1%. Esta cifra sobrepasa las estimaciones previas que apuntaban a un crecimiento del 1%. A pesar de esta positiva tendencia, se anticipa una ligera desaceleración en el crecimiento económico para 2024, estimándose en un 1.6%, para luego experimentar una recuperación hasta alcanzar un 2% en 2025.
El informe, titulado "¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento", señala que este crecimiento se encuentra influenciado por diversos factores como un menor crecimiento mundial, altas tasas de interés, precios estables de las materias primas, una consolidación fiscal gradual y niveles de deuda relativamente elevados.
Destaca la necesidad urgente de reformas para incrementar la productividad, mejorar la resiliencia económica y fomentar el crecimiento sostenible, abogando por mejoras en la calidad de la educación, la formalización y crecimiento de pequeñas empresas, el acceso a mercados globales, la atracción de inversión extranjera directa, y la promoción de un mercado crediticio más competitivo.
La gestión macroeconómica de la región tras la crisis del Covid-19 ha sido eficaz, con alzas oportunas de las tasas de interés que resultaron en una reducción de la inflación anual al 3.8% a finales de diciembre de 2023. Además, los déficits fiscales primarios se han equilibrado mediante la reducción del gasto relacionado con el Covid-19.
No obstante, el informe advierte sobre los desafíos que persisten en el frente fiscal y monetario, destacando la necesidad de ajustes fiscales adicionales debido a los mayores pagos de interés. Asimismo, el impacto potencial de eventos como el fenómeno meteorológico El Niño podría incrementar la deuda como porcentaje del PIB, subrayando la importancia de incorporar la inversión pública en adaptación y mitigación del cambio climático en las políticas económicas de los países.
