Las autoridades chinas han anunciado un programa destinado a impulsar el sector inmobiliario, que atraviesa por una prolongada crisis.
Según informó Bloomberg News, el regulador de vivienda de China tiene como objetivo implementar rápidamente un plan para adquirir apartamentos que no han sido vendidos y convertirlos en viviendas asequibles.
El gobierno chino también busca impulsar tanto la venta como el alquiler de viviendas públicas en cuanto las condiciones lo permitan.
Esta estrategia se inscribe en un esfuerzo más amplio por reactivar un sector que ha sufrido una desaceleración significativa en los últimos cuatro años, afectando diversos aspectos de la economía, como el empleo, el consumo y la riqueza de los hogares.
El mes pasado, el presidente del país delineó objetivos para fortalecer las finanzas de los gobiernos locales, otorgándoles mayor autonomía en la regulación del mercado inmobiliario.
Además, se está evaluando una nueva opción de financiamiento para que las administraciones locales puedan adquirir las viviendas que permanecen sin vender, sumándose a un fondo de 300.000 millones de yuanes (USD 42.000 millones) anunciado en mayo por el banco central.