Internacionales
Impacto de la peor sequía en 40 años en Brasil pone en riesgo el suministro energético y de alimentos
13/9/24
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La sequía que afecta a Brasil ha generado preocupación tanto en el gobierno como en el sector agrícola, según información proporcionada por el Ministerio de Hacienda.
Este fenómeno extremo está teniendo un impacto en la economía y en el suministro de alimentos y energía, con implicaciones que se extienden más allá de las fronteras del país.
La sequía, considerada la más grave de los últimos 40 años, ha afectado el suministro de cultivos y energía en Brasil, lo que ha generado un aumento en los precios de los alimentos y la energía.
Desde mayo hasta agosto, algunas de las principales zonas agrícolas del país han registrado condiciones climáticas adversas, con el nivel de precipitaciones más bajo desde 1981.
Esto ha puesto en riesgo la producción de cultivos esenciales como el azúcar, el café y la soja, lo que podría tener repercusiones en el suministro global.
El impacto de la sequía también ha generado preocupación por la posibilidad de que se dispare la inflación, en un contexto en el que se espera que el banco central tome medidas para elevar las tasas de interés.
La presión inflacionaria provocada por el aumento de los precios al consumo ha llevado a la previsión de un incremento de la tasa de referencia Selic, que podría situarse en 11,25% en diciembre, desde su nivel actual del 10,5%.
Además de la afectación a la agricultura, los incendios forestales han sido un problema importante en el país.
Más de 500 municipios han declarado el estado de emergencia debido a la propagación de incendios, lo que ha agravado la crisis energética y agrícola.
El Instituto Nacional de Meteorología ha emitido alertas por la baja humedad en la mayor parte de los estados brasileños, lo que podría empeorar la situación en los próximos días.
A pesar de estos desafíos, el gobierno ha elevado sus proyecciones de crecimiento económico para 2024.
Se espera que el producto interno bruto (PIB) de Brasil crezca por encima del 3% este año, a pesar de las complicaciones que la sequía ha traído para algunos sectores de la economía.
