El Departamento de Comercio de Estados Unidos inició una investigación sobre las importaciones de cobre, lo que ha generado expectativas en el mercado ante una posible imposición de aranceles.
Como consecuencia, el precio del cobre superó los USD 10.000 por tonelada, alcanzando su nivel más alto desde octubre, según datos del mercado internacional.
Los comerciantes han adelantado envíos de cobre hacia Estados Unidos en previsión de eventuales medidas, lo que ha reducido la disponibilidad del metal en otras regiones.
En la Bolsa de Metales de Londres, el precio del cobre registró un aumento del 0,6 %, mientras que en el Comex de Nueva York se aproximó a niveles récord.
Las variaciones en los precios han sido impulsadas por el ajuste en la oferta de cobre a nivel mundial. Desde principios de año, el precio en Comex ha subido un 27 %, mientras que en la Bolsa de Metales de Londres el incremento fue del 14 %.
Estas diferencias han incentivado la reubicación de suministros hacia el mercado estadounidense.
Grandes empresas del sector han ajustado sus operaciones para responder a las condiciones del mercado.
Varias compañías han redirigido envíos desde Asia, lo que ha generado un déficit en otras regiones. En paralelo, los productores han registrado alzas en el valor de sus acciones, reflejando el impacto de la demanda en el sector minero.
El posible establecimiento de aranceles al cobre en Estados Unidos se suma a otras restricciones aplicadas en sectores estratégicos.
Recientemente, se estableció un arancel del 25 % a las importaciones de acero y aluminio, lo que también ha influido en las dinámicas comerciales.