El presidente de El Salvador se reunió con el exmandatario estadounidense en la Casa Blanca en el marco de un acuerdo bilateral que contempla la reclusión de migrantes deportados desde Estados Unidos.
La información se extrajo de declaraciones oficiales publicadas tras el encuentro.
Desde marzo, más de 200 migrantes fueron enviados a El Salvador. La mayoría de ellos son venezolanos, y fueron identificados por las autoridades como supuestos miembros de pandillas y organizaciones criminales.
Los detenidos fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una instalación inaugurada en 2023 con capacidad para 40.000 personas.
Este centro ha sido parte central de la estrategia de seguridad implementada por El Salvador en los últimos años.
La Administración Trump aplicó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la expulsión de 261 personas, entre ellas 238 venezolanos y 23 salvadoreños, bajo el argumento de que representaban una amenaza a la seguridad nacional.
Uno de los casos citados es el de un ciudadano salvadoreño detenido en el Cecot a pesar de contar con una orden judicial contraria a su deportación.
El Gobierno salvadoreño indicó que no autorizará su liberación ni su devolución a territorio estadounidense.
Estados Unidos ofrecIó USD 6 millones como parte de un acuerdo que autoriza el uso del Cecot para albergar a migrantes expulsados.
Entre los argumentos esgrimidos por el Gobierno estadounidense se incluye la supuesta actividad del grupo criminal Tren de Aragua dentro de su territorio.
El acuerdo también ha generado cuestionamientos por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos respecto a las condiciones de detención en el Cecot y el respeto al debido proceso.
Durante el encuentro en la Casa Blanca, el expresidente de Estados Unidos agradeció a su par salvadoreño por su colaboración.
En respuesta, el mandatario centroamericano expresó su respaldo a las medidas migratorias implementadas.
Ambos coincidieron en la necesidad de fortalecer las acciones contra el crimen organizado y mejorar los mecanismos para el control fronterizo. El mandatario salvadoreño reafirmó que su Gobierno no liberará a personas identificadas como peligrosas por las autoridades.