El gobierno estadounidense activó su nuevo paquete de aranceles este miércoles. Las medidas fueron confirmadas horas antes por la Casa Blanca, descartando cualquier cambio de último momento.
Los aranceles alcanzan niveles que no se veían desde hace más de cien años, y generan una respuesta de distintos gobiernos.
La nueva normativa incluye cargas impositivas de hasta el 104% a las importaciones provenientes de China, y tasas adicionales del 10% a productos de aproximadamente 60 socios comerciales.
Entre los más afectados se encuentran Camboya (49%), Vietnam (46%) y la Unión Europea (20%).
Los aranceles aplicados a China se dividen en tres componentes: un gravamen del 20% relacionado al tráfico de fentanilo, un arancel “recíproco” del 34% basado en la balanza comercial, y un cargo adicional del 50% como respuesta a las medidas anunciadas por el gobierno chino.
Tras la implementación, los bonos del Tesoro a 30 años registraron un aumento de 20 puntos básicos, ubicándose en 4,98%.
Las bolsas asiáticas reportaron caídas en la jornada del miércoles, mientras que en Estados Unidos los mercados mostraron alta volatilidad, influenciada por declaraciones y negociaciones en curso con Corea del Sur.
Diversos países, entre ellos Canadá, Francia y Alemania, comenzaron a coordinar respuestas a los aranceles estadounidenses.
Canadá activó una medida compensatoria del 25% sobre importaciones de automóviles estadounidenses. Por su parte, China expresó su intención de resistir las medidas, mientras otras naciones como Vietnam intensificaron gestiones diplomáticas.
Desde la administración estadounidense se anunció que próximamente se incluirán nuevos aranceles sobre productos farmacéuticos, madera y semiconductores.
Además, se evalúan restricciones a paquetes pequeños provenientes de China y Hong Kong, anteriormente exentos de tasas.