Según un estudio de Ayuda en Acción y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, se anticipan importantes transformaciones en las oportunidades de empleo para la juventud en la región.
El informe prevé que, para el año 2030, alrededor del 70% de los jóvenes empleados se concentrará en el sector servicios, especialmente en servicios públicos y empresas (34,6%), comercio (30,2%) y servicios básicos (6,4%). Un porcentaje menor trabajará en manufactura (13,3%), agricultura (8,2%) y construcción (7,4%).
La expansión acelerada del sector servicios presenta retos en términos de productividad e inclusión laboral.
Sin la implementación de políticas públicas anticipadas, existe el riesgo de un incremento en la precariedad laboral y el desempleo juvenil, especialmente en áreas urbanas.
Las transformaciones tecnológicas, demográficas y medioambientales están modificando el panorama laboral.
Estos cambios podrían intensificar la competencia en el mercado de trabajo y afectar la estabilidad laboral de los jóvenes.