La intensificación del conflicto arancelario promovido por Estados Unidos generó una ola de retrocesos en los principales mercados globales, según información publicada por Bloomberg Línea.
Las bolsas internacionales, junto con materias primas y criptoactivos, experimentaron descensos en un contexto marcado por el aumento en la percepción de riesgo económico.
Los principales índices de Estados Unidos continuaron con resultados negativos. El S&P 500 acumuló una pérdida del 20 % desde su pico más alto, ingresando formalmente en territorio bajista.
A nivel global, las plazas bursátiles replicaron el comportamiento. El índice MSCI Asia-Pacífico cayó hasta 8,5 %, su mayor descenso desde octubre de 2008.
El mercado de Taiwán registró una baja del 9,7 %, mientras que Japón y Corea del Sur tuvieron retrocesos superiores al 5 %.
Las ventas se extendieron hacia los commodities. El precio del petróleo bajó más de 2 %, mientras que el oro se acercó a romper el umbral de los 3.000 dólares por onza.
Los criptoactivos también acompañaron la tendencia, arrastrados por el sentimiento generalizado de cautela entre los inversores institucionales y minoristas.
Las divisas de la región experimentaron variaciones relevantes. El peso colombiano, mexicano, uruguayo y chileno, así como el real brasileño, encabezaron las pérdidas frente al dólar durante las primeras operaciones del día.
De acuerdo con análisis del equipo de estrategia cambiaria de BBVA, la región mantiene una alta exposición a los precios de materias primas, lo que genera vulnerabilidad frente a una posible desaceleración global.
Mientras persiste el contexto de incertidumbre, la oficialización de nuevos aranceles y la ratificación de medidas anteriores fueron confirmadas por autoridades del gobierno de Estados Unidos.