La administración mexicana comunicó que el 3 de febrero se dará a conocer un conjunto de acciones en respuesta a los aranceles del 25 % aplicados a las exportaciones por parte de Estados Unidos.
La medida fue anunciada por la Casa Blanca y entró en vigencia el 1 de febrero.
La presidenta de México indicó que se mantiene a la espera de la respuesta del gobierno estadounidense respecto a la propuesta de establecer una mesa de trabajo entre ambos países.
El objetivo sería discutir la situación comercial y las implicaciones de las tarifas impuestas.
Desde la Casa Blanca se ha señalado que los aranceles buscan que México y Canadá refuercen sus políticas migratorias y de control sobre el tráfico de drogas, argumentando que las organizaciones delictivas mexicanas mantienen una actividad que afecta a Estados Unidos.
El sector empresarial de México y Estados Unidos expresó preocupación por la implementación de los aranceles.
Organizaciones del sector privado han manifestado inquietud sobre los efectos que estas medidas puedan tener en la relación comercial y en la economía de ambas naciones.
El Consejo Coordinador Empresarial informó que sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá han solicitado un diálogo entre los gobiernos para buscar soluciones que permitan restablecer el comercio sin restricciones adicionales.
En los últimos días, las autoridades mexicanas han sostenido reuniones con el Departamento de Estado de Estados Unidos para abordar temas de migración.
Según fuentes oficiales, los análisis sobre el flujo migratorio han sido compartidos entre ambos gobiernos.